viernes, 27 de julio de 2012

Comentando: En la Olimpiada (Gatolandia 76)

Hoy, 27 de julio, retomo la actividad en el blog, coincidiendo con la olimpiada de Londres 2012... por lo que aprovecho para hacer un análisis de la primera actuación Olimpica de Mortadelo y Filemón: En la Olimpiada (1972).


Actualmente, el álbum se ha retitulado como "Gatolandia 76", ya que, aunque originalmente se hizo en honor de la Olimpiada en Munich, ocho años después se editó Moscú 80 (1980). Se inició la tradición de crear un album olímpico cada cuatro años, y este se situó cuatro años antes del de Moscú. Está considerada la mejor aventura en los JJOO de los agentes, y coincido en dicha opinión.

El álbum empieza muy rápido, mostrando gags que se han repetido en varias ocasiones durante estos años: pasar un mensaje (con mensajero incluído), los comentarios sobre los bichos que tiene el agua (en otras ocasiones se ha hecho sobre alfalfa, u otros contenedores), la entrada secreta, y dos comentarios de Mortadelo; uno sobre lo que dice Filemón del "Súper" y otro sobre algo totalmente distinto de lo que su superior le quiere contar para la misión.

Ya en esta aventura, el objetivo de la misión del álbum sería el de los sabotajes. Mortadelo y Filemón son enviados al país ficticio de Gatolandia (amenazado por sus vecinos de Perrolandia). El Súper les envía hacia allá para proteger los juegos, y además les encarga llevar la antorcha, lo cual provoca alguna situación de riesgo (el hundimiento de su barco y una explosión que milagrosamente les deja en el estadio que deberán proteger desde el día siguiente). Como nota curiosa, en la viñeta final del capítulo se ve al pintor poniendo las líneas de las pistas, cuando los juegos empezarían en menos de 24h.

Mortadelo llevando la llama olímpica, no tiene desperdicio
Desde el segundo capítulo, todos empiezan con un gag en la habitación del hotel: dado que sólo cabe uno en la cama, Filemón ordena a Mortadelo dormir en otros sitios, en este caso, en la cornisa. Ya en el estadio, empiezan a practicar un poco. Curiosamente, son los únicos participantes españoles, pues no se ve al equipo olímpico español, como si ocurriría en posteriores álbumes de JJOO. Queda evidente la falta de forma física de los agentes: Mortadelo no logra un salto de altura (estando la barra a un centímetro del suelo), mientras Filemón se golpea con el poste ya que Mortadelo la subió a lo más alto.

Otro tanto ocurre con el salto con pértiga, en el cual los golpes siempre se los lleva Filemón. Poco después, Mortadelo tiene el honor de prender la llama olímpica con la antorcha (haciendo una pausa para encender un puro a un espectador y tropezando por las escaleras). Tras esto, empieza la primera prueba, salto de vallas, en la que Mortadelo logra lucirse.


En el segundo episodio (que empieza con un Mortadelo durmiendo en el armario), los agentes empiezan la búsqueda propiamente dicha del saboteador. Con sus habilidades sherlockianas al punto (y me estoy dando cuenta de que estoy siendo muy irónico al escribir esta entrada), Mortadelo golpea al encargado de poner los soportes de pies de las carreras.

Filemón termina de ponerse su soporte, pero queda enganchado al mismo. La siguiente prueba es el lanzamiento de peso. Tras unos cálculos, Mortadelo lanza la bola en vertical, golpeándose la cabeza, y mientras Filemón hace su intento, se pone a practicar con el martillo, enviando el peso contra las muelas de Filemón. En su acto final, Mortadelo es lanzado por el aire tras el impulso dado al martillo (que ha caído al suelo), estampandose contra el centro de locución. Aquí podemos poner un personaje secundario, el locutor de los juegos, que desde el inicio del álbum (y ya pareciendo haber cogido costumbre) en todos los episodios lanza varias pullas hacia Mortadelo.

El tercer episodio, con Mortadelo dormido en la ducha, toca la prueba de lanzamiento de jabalina (con Mortadelo lanzando primero una gorrina, chiste que sería usado en más ocasiones), aunque finalmente ni él ni Filemón logran batir records. La siguiente prueba es el lanzamiento de disco. Aquí un gag muy bueno es cuando Filemón indica a Mortadelo que no puede lanzar el de "Mi carro" de Manolo Escobar, de 1969, y que era popular a la hora de publicarse la historieta.


Y aquí la canción, por si a alguien le apeteciera escucharla.


El episodio cierra con el tiro con arco, con ambos agentes fallando su puntería: Mortadelo acertando en medio del "dos de oros" de un espectador, y Filemon perforando en linea las narices de los corredores.

En el cuarto capítulo observamos a Mortadelo batiendo records, antes de darnos cuenta de que es un sueño que estaba teniendo sentado en el lavabo. La prueba de turno es la gimnasia (llegando a la mitad del álbum). Mortadelo sufre una caída de pantalones y un enredo con las anillas, mientras Filemón resbala porque Mortadelo le da lubricante en lugar de brea. Las pruebas continúan en patinaje artístico, donde se repiten las series de golpes.

Quinte episodio, con Mortadelo (que había dormido en un poste del hotel) ya se había levantado y había encontrado a los saboteadores. Aquí tenemos el gag más memorable, con el "¿Qué me dice?"


Este episodio es el primero que no transcurre en el estadio (aparte de que iniciaba la aventura). Empiezan asaltando la casa donde se ocultan, pero fracasan. Los problemas continúan mientras siguen al "saboteador" por la ciudad, hasta que al final descubren que el tipo no se dedica al sabojate, sino al cabotaje.  Este capítulo recuerda bastante a las historietas cortas de búsqueda de algún criminal.

Sexto episodio, con Mortadelo amaneciendo en la persiana, y listos para las pruebas de hípica. Los gag que se desarrollan con el caballo explotan (literalmente) al pobre animal, que debe soportar la ignorancia (y brutería) de Mortadelo, para desesperación de Filemón, que observa con cara de "qué cruz" la escena. El capítulo termina con un truco (también recurrente de cara al futuro) de Mortadelo, prendiendo un cohete en la retaguardia del animal y saliendo por los aires hasta romper una estatua ecuestre.

Mortadelo amanece en la lámpara en el séptimo episodio. Aquí tocan las pruebas en la piscina. Mortadelo nos muestra su faceta cobarde ante el trampolín, mientras Filemón ejerce su autoridad para obligarle a tirarse, hasta que finalmente lo hace... en plancha. Filemón intenta mejorar a su colega, pero se da un golpe con una tabla que Mortadelo usaba para recuperar una toalla.

Mortadelo no conoce el miedo, no...
El décimo episodio regresa con la búsqueda de los saboteadores. Mortadelo les escucha, gracias a que dormía en la alcantarilla y corre a avisar a Filemón. Nuevamente se regresa al estilo de las historietas de persecución de maleantes: Mortadelo encuentra a uno de los hombres que había escuchado, e intenta varios métodos con ayuda de Filemón para detenerle; ponerle una bomba en el bolsillo (descosido), empujarle (cayendo encima de Filemón), el truco de la falsa viejecita (con Filemón llevado por un mangante en moto), un golpe mientras Filemón le distrae, y un falso vendedor ambulante. Al final, se descubre que la "ólvora" era pura pirotecnia, para las próximas verbenas.

El undécimo (también onceavo u onceno, o décimo primero...), con Mortadelo amaneciendo bajo la cama de Filemón da paso a la esgrima. Mortadelo intenta afilar la espada (ya que con la punta no podía herir al adversario), además de disfrazase de D'Artagnan. Filemón procura explicarle cómo hacerlo, aunque Mortadelo termina citando a su adversario como un morlaco. Éste, ofendido, intenta atacarle, pero Mortadelo se disfraza y el rival sale de las pistas. Con esto Mortadelo tiene ganada la medalla, pero su forma de subir al pódium termina costándole el premio.


Y llega el episodio 12 y final. Parece que finalmente, van a encontrar al saboteador, pero (repitiendo los gags de fracasos de las anteriores búsquedas) se enteran que de quedbía dar los pasaportes a los deportistas... para que volvieran a su país, ya que era gestor. Mortadelo termina llevando una medalla (el collar de burro), y, tras una humillación final (portando la señal de "Peligro: Animales sueltos" en lugar del letro de "España" regresan al cuartel general.

Allí, el Súper les dice que les avisó hacía 15 días para que volvieran, porque el saboteador había pillado la gripe, pero había olvidado echarla al buzón. Mortadelo y Filemón concluyen la aventura atacando a su superior.

Así fue la primera (y no última) participación de los agentes en los Juegos Olímpicos, algo que también se ha visto hacer a otros personajes populares (como Astérix y Obélix -tebeo, videojuego y película- o Mario Bros. y Sonic -en videojuegos-, por ejemplo).

Con esto, sólo me queda desearles a los deportistas españoles que tengan suerte. ¡Ánimo! Y hasta la próxima entrada.